El verano está a la vuelta de la esquina y con él, las altas temperaturas. Aunque la climatología externa es un hecho que no debería influir en las temperaturas de un sistema de refrigeración, es bien cierto que según las condiciones del establecimiento, local o ubicación de la instalación, ésta puede verse afectada. Por eso siempre la mejor opción es adaptarse a las necesidades de cada sistema y mantener siempre una temperatura óptima independientemente del sistema elegido.

Por tanto contar con sistemas de refrigeración eficientes, que garanticen la calidad, la seguridad y durabilidad de los productos es imprescindible en sectores como el alimentario y más en épocas donde las temperaturas entre interior y exterior pueden llegar a ser extremas como sucede en verano.

Pero, ¿qué tipo de sistemas de refrigeración existen? y ¿cómo elegir el adecuado para tu negocio de alimentación? ¡Sigue leyendo para descubrir la respuesta a éstas y otras preguntas!

1. Refrigeración por Compresión de Vapor

Es uno de los sistemas más comunes dentro de la industria alimentaria. Su funcionamiento es sencillo: mediante un ciclo de compresión y expansión de un refrigerante, que absorbe el calor del ambiente interno y lo libera en el exterior.

Ventajas:

• Eficiencia energética: su eficiencia se ha visto mejorada gracias a los últimos avances tecnológicos.
• Versatilidad: adecuado para una amplia gama de aplicaciones, desde cámaras frigoríficas hasta grandes plantas de procesamiento.

Desventajas:

• Costos Iniciales: presenta unos costes de instalación elevados.
• Impacto Ambiental: los líquidos refrigerantes pueden ser dañinos para el medio ambiente si no se manejan adecuadamente.

2. Refrigeración por Absorción

En este caso, en vez de energía eléctrica, se utiliza una fuente de calor, como el gas natural o la energía solar, para activa el ciclo de refrigeración.

Ventajas:

• Uso de energía residual: sirve para poder aprovechar el calor residual de otros procesos industriales.
• Menor impacto ambiental: utiliza refrigerantes naturales como amoníaco o agua, que suponen un menor riesgo para el medio ambiente.

Desventajas:

• Menor eficiencia: generalmente suelen ser menos eficientes que los sistemas de compresión de vapor.
• Tamaño y complejidad: Requiere más espacio y es más complejo de mantener.

3. Refrigeración Criogénica

Sistema ideal para los productos que necesitan una congelación ultrarrápida. Funciona mediante el empleo de gases licuados como nitrógeno líquido o dióxido de carbono para lograr esta congelación rápida de los alimentos.

Ventajas:

• Velocidad: se caracteriza por permitir una congelación extremadamente rápida, ayudando a preservar de manera eficaz la calidad del alimento.
• Flexibilidad: es muy útil para procesos de congelación individuales, ya que se puede aplicar directamente sobre los productos.

Desventajas:

• Costos operativos: Los costos de los gases criogénicos pueden ser elevados.
• Seguridad: El manejo de gases criogénicos requiere precauciones especiales.

4. Refrigeración por Aire Forzado

Sistema comúnmente utilizado en la refrigeración de frutas y verduras. Éste consiste en el uso de ventiladores para mover el aire frío rápidamente a través de los productos alimenticios.

Ventajas:

• Uniformidad: realiza una distribución uniforme del frío a través de los diferentes productos.
• Control de humedad: Permite mantener los niveles óptimos de humedad, lo que es importante en el caso de los productos frescos.

Desventajas:

• Deshidratación: si no se controla adecuadamente puede llegar a producir la deshidratación de los alimentos y, por tanto, su pérdida.
• Requiere espacio: necesita más espacio que otro tipo de sistemas, para poder obtener el flujo de aire efectivo.

5. Refrigeración por Inmersión

Por último en este método, los alimentos se sumergen directamente en un refrigerante líquido para una refrigeración rápida.

Ventajas:

• Eficiencia térmica: alta eficiencia en la transferencia de calor.
• Velocidad: proceso rápido de enfriamiento.

Desventajas:

• Contaminación cruzada: riesgo de contaminación si no se maneja adecuadamente.
• Requiere mantenimiento: necesita mantenimiento regular del líquido refrigerante.

¿Cómo saber qué sistema elegir?

Realizar una buena elección del sistema de refrigeración adecuado para tu negocio de alimentación es crucial para mantener la calidad y seguridad de tus productos. Por tanto es importante tener en cuenta los siguientes factores para poder elegirlo: el tipo de productos, el volumen de producción, los costos energéticos y las consideraciones ambientales. 

Además contar con un equipo de expertos en frío industrial para poder asesorarte y guiarte en tu elección es otro de los puntos a tener en cuenta a la hora de realizar el diseño e instalación del sistema elegido. 

En Frigo Diz llevamos más de 80 años diseñando e instalando todo tipo de sistemas de refrigeración para distintos negocios de la industria alimentaria: carnicerías, supermercados, tiendas de alimentación, grandes superficies, etc. Lo que nos ha convertido en la empresa de frío industrial referente en Galicia.